Esta pintura de una joven que amamanta a un anciano en una celda de prisión fue
vendida por 30 millones de euros.El pobre hombre fue condenado a " muerte por hambre " por robar un pan durante el reinado de Luis XIV en Francia.
La mujer era su única hija y la única visitante a su celda. Se le permitió visitarlo todos los días, pero era registrada completamente de tal manera que no podía ingresar comida.
Cuando se dieron cuenta que después de 4 meses el hombre aún sobrevivió sin pérdida de peso, las autoridades estaban perplejas y comenzaron a espiarla en la celda y para su total asombro la encontraron amamantando a su padre, compartiendo la leche de su bebé.
Los jueces luego de darse cuenta de la compasión y el amor de la mujer por su padre, lo perdonaron y lo liberaron.
Esta pieza de historia pone en foco lo profunda que es la compasión de una mujer en nuestra vida diaria.
Visto en: Curiosidades Históricas.