La curiosa gestación del caballito de mar
En el clan de los caballitos de mar
los nacimientos son otra cosa.
Las 35 especies que conforman el género Hippocampus
son únicas en el reino animal:
son los machos, y no las hembras, quienes gestan.
Y al por mayor. Pero antes toca bailar.
En un ritual de apareamiento que se prolonga días enteros,
la pareja de caballitos de mar nada durante horas
al unísono, a veces hocico con hocico
y entrelazando mutuamente las colas.
«¿Ha visto alguna vez el típico dibujo de dos caballitos
de mar formando un corazón?
Pues es bastante realista», dice Leslee Matsushige,
conservadora asociada del
Acuario Birch del Instituto Scripps de Oceanografía.
Tan romántica postura alinea el oviducto de la hembra con la bolsa incubadora que el macho presenta en el torso,
en la que ella deposita cientos de huevos;
el macho los fertiliza y cierra la bolsa,
donde los huevos maduran y
se convierten en alevines.
Algunos machos pueden llegar a parir
cientos de alevines por la mañana y
quedar preñados de nuevo al caer la noche.
Fuente: National Geographic, España