UN #CUENTO PARA EL #ALMA


LOS CEREZOS ENAMORADOS

Dos cerezos enamorados, nacidos distantes, 

se miraban sin poder tocarse. 

Los vio una nube, que movida por la compasión, 

lloró del dolor y agitó sus hojas... Pero no fue suficiente, 

los cerezos no se tocaron. 

Los vió una tormenta, 

que movida por la compasión, 

gritó de dolor y agitó sus ramas... 

Pero no fue suficiente, 

los cerezos no se tocaron. 

Los vió una montaña, 

que movida por la compasión, 

tembló por el dolor y agitó sus troncos... 

Pero no fue suficiente, 

los cerezos no se tocaron. 


Nube, tormenta y montaña ignoraban, que bajo la tierra, las raíces de los cerezos estaban entrelazadas, 

en un abrazo sin tiempo. 


Leyenda Zen -


Fuente:  Facebook