#MEDITACIÓN con #árboles


Las meditaciones del Shamanismo son poco conocidas, 
pero son sin dudas de las más intensas y poderosas.

No cabe ninguna duda del poder que posee la naturaleza para aquietar nuestra mente y tranquilizar nuestro cuerpo.

En este sentido, el árbol ha sido nuestro gran amigo a la hora de ayudar a sintonizarnos con el aspecto trascendente de la existencia.


La “Meditación Arbórea” es una de las prácticas que llevaron adelante los shamanes toltecas, tal como nos explican Carlos Castaneda y sus discípulos en sus textos. A continuación veremos cómo se realiza.


Debemos practicarla con un árbol fuerte y sano, 
pidiéndole permiso mentalmente para hacerlo.

1.- Seleccionamos un árbol adecuado, que “vibre” en nuestra misma frecuencia.

2.- Nos trepamos lo suficiente como para sentarnos de manera cómoda en una rama, sin que quede contacto de nuestros pies con el suelo.

3.- Buscamos la posición adecuada que nos permita mantenernos allí de manera segura.

4.- Cerramos los ojos y practicamos la respiración profunda.

5.- Sentimos nuestro propio campo de energía.

6.- Percibimos el campo de energía del árbol.

7.- Imaginamos que nuestra energía vital se fusiona con la del árbol.

8.- Nos concentramos en la sensación de unidad con el árbol y la ampliamos hasta sentir la unidad con toda la naturaleza.

Nos quedamos meditando un mínimo de 15 minutos.