estaba por terminar el último año de secundaria en el Instituto Stella Maris y tuvo, por puro interés, la idea de armar una impresora 3D.
“Vi tutoriales en YouTube y la hice, era sólo para conocer de qué se trataba, nunca lo tomé como algo serio. Después me di cuenta de lo que era capaz de hacer”, dice.
Así fue que para octubre de 2017 comenzó a crear moldes de galletitas para repostería con los que se armó su pequeño negocio, y vendiéndolos lograba hacerse unos pesos.
Pero hace unos meses, Alejandro se dio cuenta de que podía apuntar a más y dejó el ámbito gastronómico para dedicarse al canino: empezó a fabricar prótesis para las patas de los perros y así ayudar a los animales que estén imposibilitados de caminar.
Actualmente, se encuentra haciendo el segundo prototipo, para el perro de una vecina del barrio. Ya fue a tomarle las medidas (no fabrica en masa, sino que hace a pedido) y lo está terminando. En fabricar cada prótesis tarda cerca de un día y medio. Tiene el modelo 3D en su computadora, lo traslada a la impresora que demora unas tres horas en terminar las distintas piezas que conforman la prótesis.
Su tweeter dice:
Ale Colli
@Alecolli1
Gente estoy realizando Sillas de ruedas para perros con impresión 3D. Para todos los tamaños y pesos TOTALMENTE GRATIS, espero que me puedan ayudar a difundir. Solo pido rt para poder llegar a todos los casos posibles
7:08 p. m. · 14 ago. 2019·Twitter for Android