Una gotita de información, tal vez útil. Habran notado que han vuelto las molestas ortigas a los jardines.
Si bien son medicinales, producen irritación cutánea.
Es característico de esta planta el poseer unos pelos urticantes que tienen la forma de pequeñísimas ampollas llenas de un líquido irritante que al contacto con la piel producen una lesión y vierten su contenido (ácido fórmico, resina, histamina y una sustancia proteínica desconocida) sobre ella, provocando ronchas, escozor y prurito.
Este picor se debe a la acción del ácido fórmico, compuesto del que contiene una gran cantidad. Estos pelos son muy duros y frágiles en la punta, por lo que es suficiente el roce para provocar su rotura.
Observen que muy cerca de ellas, nacen las Santa Lucia de florecitas azules.
Siempre nacen juntas, aun en las macetas.
Y todo tiene un porque..., las florcitas azules, se utilizan para erradicar la irritación y el ardor epidemial, con solo frotarlas, sobre la lesión.
Ademas estas flores se utilizan en medicamentos oftalmológicos. De ahí su nombre.
Florece del mes de julio en adelante. Las flores son verde amarillosas con estambres amarillos, reunidas en panículas pendulares, asilares y terminales.
Normalmente son unisexuales, pequeñas y dispuestas en racimos colgantes de hasta 10 cm.
Las femeninas se encuentran en largos amentos colgantes y las masculinas en inflorescencias más cortas.
La planta también posee una sustancia llamada secretina, que es uno de los mejores estimulantes de las secreciones estomacales, del páncreas y de la bilis, así como de los movimientos peristálticos del intestino.
También contiene clorofila y ácidos orgánicos, a los que se debe su marcado efecto diurético.
Propiedades de la ortiga comprobadas científicamente: los extractos son ligeramente hipoglucemiantes. Tiene propiedades bactericidas y efectos favorables en los tratamientos de las afecciones de la piel (Príhoda, 1990; Wren, 1994).
La ortiga mayor es cosmopolita, crece en regiones altas desde Japón hasta los Andes.
En la península ibérica es muy abundante en el Norte Atlántico y los Pirineos, aunque se puede encontrar por toda la península.
Fuente: Gracias Ine Lorenzo (en Facebook) y Wikipedia