MEDITACIÓN: LA MONTAÑA EN EL PECHO
La Montaña es un símbolo ancestral de estabilidad, solidez,
resistencia, elevación, imperturbabilidad.
resistencia, elevación, imperturbabilidad.
Al concentrarnos en su imagen en el centro de nuestro pecho nos estamos conectando con esas cualidades y estamos ayudando a desarrollarlas o potenciarlas en nosotros.
Cómo Hacerla:
1.- Antes de comenzar la meditación seleccionamos una imagen de una montaña. Debemos poder conectarnos y “sintonizar” con ella, debe agradarnos.
2.- Nos ubicamos en la posición más cómoda de meditación para nosotros.
3.- La respiración debe ser Lenta y Profunda. Inhalamos por la nariz y exhalamos por la boca ligeramente entreabierta.
4.- Enfocamos la imagen de la montaña con nuestra mente.
5.- La ubicamos en el centro de nuestro pecho.
6.- Vivenciamos las sensaciones que nos va transmitiendo, las amplificamos desde el centro del pecho a todo el cuerpo.
7.- Nos quedamos meditando de 10 a 15 minutos.
Al cabo de dos o tres semanas veremos como estas cualidades se van enraizando en nuestra personalidad, expresándose en la vida cotidiana de manera gradual y progresiva.