Cada piedra es una persona del pasado, una acción, un suceso.
Algo que decidimos que nos dolió, algo que crea enojo, irá, celos, rencor, angustia, dolor.
Y basados en eso atesoramos esas piedras como parte de nuestra historia, sin entender que esas piedras se pueden quedar ahí, ahí donde sucedieron en el pasado, y que sólo es mi ego el que desea cargarlas para así recordarme lo que me "hicieron", y tener razones para manejarnos como víctimas o victimarios.
Sin embargo estas piedras cada vez son más pesadas, más grandes y nos quitan más movilidad.
Suéltalas! Déjalas en donde pertenecen a la mente vana que crea historias, vive aquí y ahora y llena todos esos espacios con sucesos de amor que te hacen mejor persona, más libre, más amoroso.
Mientras estén contigo tardarás mucho para avanzar hacia tu vida plena y llena de amor! Esta pesada! Y no tienes espacio para lo importante! Amor y paz!!