Ellos almacenan lo inconsciente,
cuando uno abandona su habilidad de manejarse uno mismo,
por medio de drogas,
alcohol,
lastimaduras,
accidentes,
cuando uno pierde su propio empoderamiento,
energías externas a nosotros
pueden posesionarse de nosotros y poseernos.
Algunas personas que han abandonado
su propio gobierno en algún área de su vida,
ya que a la naturaleza no le gusta el vacío
y hay también agujeros en el aura,
así que generalmente tienen posesiones pegadas a ellas.