Los chinos y japoneses beben té caliente (preferiblement té verde) con las comidas. Nunca usan agua helada o bebidas frías. ¡Se debería adoptar este hábito!
Los liquidos fríos durante y después de las comidas solidifican los componentes aceitosos del alimento, retardando la digestión. Reaccionan con los ácidos digestivos y se absorben a nivel intestinal con más rapidez que el alimento sólido, endureciendo las grasas en el intestino, las cuales se quedan allí por más tiempo.
He aquí el valor de un té caliente después de una comida.
Facilita la digestión y suaviza la grasa para que sea expulsada más rápidamente, lo que incluso ayuda a perder peso
Facilita la digestión y suaviza la grasa para que sea expulsada más rápidamente, lo que incluso ayuda a perder peso