Se trata de una capa de color aceitunado más bien oscuro que aflora en la superficie de metales, óleos, maderas y otros objetos antiguos por la acción del tiempo sobre ellos.
Si queremos quitarla basta frotar el objeto con un trapo empapado en vinagre caliente.
Si queremos dársela artificialmente a un objeto de plata, por ejemplo, para que parezca antiguo, se puede pasar un algodón mojado en una mezcla de lejía y agua al 50% y dejar secar sin aclarar.