Consiste en tratar ciertos materiales o superficies con una capa protectora en el exterior para que el agua y las manchas no calen.
La mayoría de las telas y lonetas se impermeabilizan frotándolas con un trapo humedecido en aceite de linaza, se deja secar bien y al cabo de quince días se repite la operación.
Para los zapatos y prendas de cuero se puede utilizar una mezcla de aceite de linaza, manteca de cerdo, cera amarilla y una cucharada de aguarrás Las maderas se pueden encerar o barnizar y al mármol y al gres se les puede dar gasolina.