Se trata de una arena arcillosa, generalmente de color blanco azulado y aunque hoy día algunos productos más modernos han venido a quitarle el puesto, lo cierto es que los polvos de greda son muy eficaces para
desengrasar y quitar las manchas de cemento, sobre todo en pavimentos (gres, barro, madera).
Se aplican espolvoreándolos sobre la marcha, mojándolos con agua y dejándolos actuar sobre el cemento una media hora.
Después, se barre con energía y se friega normalmente.