Pisa, Italia
Se trata de un trapo fabricado con piel de gamuza, un antílope del tamaño de una cabra, que una vez adobada queda muy flexible, con aspecto aterciopelado y de color amarillo. Es perfecta para limpiar superficies sin dejar pelos.
Para lavarla hay que ponerla en remojo en agua templada con detergente para prendas delicadas y un poco de bicarbonato.
Bastará dejarla una hora y después aclarar y dejar secar extendida en un sitio seco, pero a la sombra (nunca debemos dejarla al sol porque se cuartearía). Existen imitaciones en lana.
Para lavarla hay que ponerla en remojo en agua templada con detergente para prendas delicadas y un poco de bicarbonato.
Bastará dejarla una hora y después aclarar y dejar secar extendida en un sitio seco, pero a la sombra (nunca debemos dejarla al sol porque se cuartearía). Existen imitaciones en lana.