Obelísco de Buenos Aires
Se trata de un compuesto químico que podemos adquirir en ferreterías y droguerías y que se emplea para limpiar las superficies de yeso ennegrecidas.
En concreto se hace una mezcla con unos 10 g. de blanco de zinc y un litro de leche entera, se diluye bien y se extiende sobre la superficie con una esponja, un trapo o un cepillo de cerdas suaves.
Se deja secar y se pule bien frotando con un trapo de franela o de lana. Para que quede mejor al pulirlo, se espolvorea con talco.