Atenas, Grecia
Se trata de una tiza pulverizada que antiguamente se utilizaba para mil remedios caseros y que hoy ha caído en desuso y sólo se puede encontrar en droguerías especializadas. Aún así, se sigue utilizando disuelto en agua o en alcohol, para desengrasar y limpiar todo tipo de metales, para recuperar el color del marfil, el mármol o la madera blanca y para blanquear la ropa.
Mezclado con cola sirve también para arreglar los pequeños desconchones de las vajillas de loza.