- Cuando los ojos están muy juntos es imprescindible que las cejas estén bien depiladas en la zona en la que tienden a unirse sobre la nariz.
Lo ideal es dejar bien despejada de pelos esa zona.
Aplica tonos claros en la zona interna del párpado y los oscuros en el exterior, difuminando hacia las sienes.
En cuanto al uso del lápiz, comienza en la mitad del párpado superior estirando la línea hacia fuera.
- Cuando están muy hundidos lo que se pretende es restar protagonismo a la ceja y a la zona inmediatamente bajo la ceja. Conviene destacar los párpados con tonos claros, nunca con tonos oscuros.
Por regla general, los tonos claros destacan y los oscuros profundizan. Un poco de lápiz blanco en el borde superior de las pestañas puede ayudar mucho.
- Cuando los ojos son pequeños. Conviene elegir tonos suaves y luminosos y aplicar el eye-liner en el ángulo extremo del ojo.
Unas buenas pestañas, bien peinadas hacia arriba también ayudarán.
- Cuidado con el lápiz de ojos, puede ser tu mejor amigo o tu peor enemigo, aplícalo justo en la raíz de las pestañas y mejor si están un poco difuminado.
- Por colores:
Los ojos verdes se verán muy favorecidos con marrones, tierras, etc. Y si quieren especial protagonismo malvas y rosas.
No uses azul si tienes ojos azules. ¿Por qué hacer la competencia a tu iris? Probablemente los grises, platas y oros te sentarán mejor.
Los ojos marrones y negros admiten casi cualquier color. Los azules por la noche quedan estupendos.
De día los marrones, grises, cobres, rosas... los tonos pastel, más indicados para las pieles pálidas.
Cuidado con las sombras nacaradas.
Pueden ser muy favorecedoras pero hay que saber usarlas. Pueden destacar los defectos en lugar de ocultarlos.
Además no son apropiadas en los ojos maduros.