Conseguirás una excelente mascarilla revitalizante para la piel de tu cara exprimiendo una naranja y agregando al zumo una buena cucharada de miel.
Aplícate la
mezcla en el rostro y
retírala después con un algodón embebido en agua tibia. Tu piel
quedará inmediatamente más
luminosa
Otra
buena mascarilla es batir una clara de huevo a punto de nieve y
mezclar un poco de
sal y 14 gotas de zumo de limón recién exprimido.
Extiéndelo sobre
la piel del rostro y cuello y
deja secar. Retirar con agua tibia y extender después tu crema
hidratante.