DEPORTIVAS SIN GRASA: Si las deportivas aparecen con manchas de grasa, existe un truco muy sencillo para eliminarlas: rocía la zona con un producto limpia-hornos, deja que actúe unos minutos y lávalas en la lavadora.
DEPORTIVAS MUY SUCIAS: Introduce las deportivas en un remojo de agua tibia con dos puñados colmados de sal y déjalas durante cinco horas.
Después frótalas con ayuda de un cepillo humedecido en agua, detergente lavavajillas y unas gotas de amoníaco.
Vuelve a dejarlas en remojo en el agua de lavado durante una hora. Por último, aclara muy bien y sécalas a la sombra.