LA #FELICIDAD


El Día Internacional de la Felicidad, el 20 de marzo, fue instituido el 28 de junio de 2012 por la Asamblea General
de las Naciones Unidas y se celebró por primera vez el año 2013.



Gracias a una iniciativa del Reino de Bután, que considera este sentimiento como el más importante del Producto Interior Bruto, el 28 de junio de 2012 la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Resolución 66/281, publicada el 12 de julio, decide proclamar el 20 de marzo Día Internacional de la Felicidad

La felicidad según Pilar Sordo, Psicologa y escritora:

"Seguramente, muchos de ustedes tienen la concepción de que la felicidad está hecha solo de momentos y que, por lo tanto, cuando estos momentos llegan, hay que disfrutarlos porque se acaban". 
"La gente que supone esto tiene legítimamente asociado en su cabeza el concepto relacionado con la alegría, ya que asumen que solo se es feliz cuando uno está contento".
"La felicidad no tiene nada que ver con la alegría. Uno puede ser feliz permanentemente en la medida en que le encuentre razón o sentido a lo que hace. Lo que uno no puede es estar contento todo el tiempo".


"Al preguntar cuáles son las condiciones que se necesitan para ser feliz hoy, aparecieron tres: 
- La primera es que ser feliz es una decisión. Esto parece indicar que la felicidad no dependería de las cosas que nos pasan, sino más bien de la actitud con la cual enfrentamos lo que nos ocurre. 
La felicidad para muchos es algo que se anhela, que se busca, sin tener en cuenta que, como decía John Lennon, `es justo lo que ocurre mientras uno está haciendo otros planes´".
"Parece que no es suficiente estar vivos, tener afectos, algunos trabajo, para poder justificar o explicar que solo por eso y con eso somos felices; siempre estamos esperando que ocurra algo especial para poder conectarnos con esa sensación o esa decisión".


- "La segunda condición es que nadie puede ser feliz, si no es agradecido. No solo con la evidente ventaja que tiene el dar constantemente las gracias por todo lo que nos ocurre, sino también al nivel de percepción que una persona debe tener para ver lo cotidiano con una postura de reverencia, de asombro, de aprendizaje y de gratitud permanente".
"Vinimos a estar tierra por tres razones: a aprender a amar lo que más podamos; a intentar dejar una huella para ser recordados por algo bueno cuando ya no estemos; y a ser felices, que no es un derecho, sino una obligación. 

Estas razones deberían ser el centro de nuestro agradecimiento diario. Tienen que ver con agradecer lo simple, lo cotidiano".


- "La tercera condición, clave para poder llevar todo esto a la práctica, es que tenemos la obligación de trabajar para centrarnos en lo que tenemos y no en lo que nos falta. Las personas que tienen la capacidad de centrarse en lo que viven y tienen experimentan mayores sensaciones de bienestar, de placer y de agradecimiento que los que no lo hacen".
"`No es más feliz el que más tiene, sino el que menos necesita´. Este concepto de necesidad involucra todos los aspectos del ser humano, ya que no tiene que ver solamente con lo económico o material, sino más bien con la percepción que se tenga de ello".
"Este concepto devuelve el trabajo al propio ser humano y le permite hacerse cargo de su vida y de los resultados que ha conseguido en ella gracias al buen o mal uso de estas palabras: fuerza de voluntad".